Lo que nunca nadie te ha contado sobre ser la niƱa mala
la niña mala es realmente mala? o solo es un mecanismo de defensa para no terminar por romperse y espinar a otros? Sin embargo su gran miedo y oscuridad, es su gran súper poder.
Alguna vez (intentĆ©) ser la niƱa mala. SentĆa que mi intensidad era desbordante y aturdidora. Que si pedĆa lo que realmente querĆa y sentĆa saldrĆan huyendo. AsĆ que empecĆ© a mentirme ā y a diluirme. EmpecĆ© a jugar el juego que decĆan que era atractivo para los hombres (soy hetero, entonces ā por ahora ā es lo Ćŗnico que conozco). Ser esa mujer misteriosa, que tarda horas en responder porque āno le importas tantoā. Esa que finge desinterĆ©s cuando no quieras nada serio, porque se engaƱa y tambiĆ©n juega a no quererlo. Esa que se dice ālibre y salvajeā, que nadie le controla y es de mente abierta, pero que en realidad lo es porque sintió que tenĆa que hacer casi todo sola. Lo que la llevo a amar de forma agridulce esa ālibertadā. Y relacionarse con ella de una forma incongruente.
Pero ese juego misterioso y seductor, venĆa de heridas anitguas. De creencias que se siembran, pudren y extienden sus raĆces tan silenciosamente que no alcanzas a darte cuenta cuando empezaron a engatusarte y estrangularte. Creencias formadas del percibir a un papĆ” que sientes que juega con tu amor y atención. Percepciones y creencias que van tan profundo que sus raĆces rasguƱan el centro de la pirĆ”mide: el valor interno.
Y cuando ese valor estĆ” tan quebrado, aceptas cualquier migaja. No solo de amor, sino de atención. Una atención de afuera hacia dentro, que recubra aunque sea de forma superficial los rasguƱos incrustados. Una atención y amor vacĆo, porque en realidad quiĆ©n puede conectar profundamente cuando hay una coraza tan gruesa?
Coraza gruesa venidera de las mĆŗltiples capas se le han creado. Primera capa: el manto del encajar. Esa capa te adapta, moldea, te enseƱa a no incomodar, haciĆ©ndote sentir (por fin) parte de algo. Aunque eso ponga en peligro tu misma esencia. Segunda capa: endurecimiento. No quieres mostrar vulnerabilidad o debilidad alguna, porque si lo haces, significa que necesitas a alguien. Y no nos arriesgaremos a que ese āalguienā no estĆ©, como ha pasado antes. O peor, que le llegues a incomodar. Tercera capa: enfriamiento. No aceptas que necesitas a otro, por miedo a que te vean frĆ”gil. AsĆ que te distancias estratĆ©gicamente del mundo. Te mantienes cerca para que te necesiten, pero lo suficientemente lejos para no necesitar a nadie. Te envuelves en tu propio cubo de hielo, para no sentir, no incomodar, no necesitar⦠pero eso es lo que te acaba impidiendo ser parte de algo verdaderamente. EstĆ”s ahĆ, pero nunca completa. Siempre con el hielo deseando derretirse, anhelando liberarte y por fin ser amada desde la libertad. Sin embargo cuando empieza a suceder, se activan las alarmas de emergencia, como un reflejo inquebrantable. Y entonces el hielo se cuartea, para no dejar entrar, y se convierten en frĆos cuchillos filosos que permiten mantenerse distante.
Y como resultado tenemos a esa "niña mala" como mecanismo de defensa. Un papel que nos termina por endurecer las manos y espinarnos el corazón desde nuestros mismos adentros.
Nos vestimos de indiferencia. Nos cubrimos de una armadura que grita que no necesitamos nada ni a nadie. Pero lo que en realidad nuestra niƱa interna anhela es ser amada, sostenida, y vista tal cual es.
La niƱa mala estƔ cansada de nadar contra la corriente.
De esquivar relÔmpagos mientras busca algún refugio.
Aunque nunca se queda en ninguno, porque siempre termina por sentir que es mucho, pero nunca suficiente.
EstĆ” cansada de huir con los lobos,
temerosa de parecer pequeƱa y ser pisoteada de nuevo.
Asà que lucha por no curvar los ojos mientras su corazón se desgarra por completo.
Ha aprendido a caminar entre seƱalamientos,
como rifles en lĆnea a punto de disparar.
Solo mira hacia adelante,
pues pedir ayuda, gritar y llorar, significa vulnerabilidad y debilidad.
Se jura libre,
pero suspira entre mares eternos,
sin sentir que pertenece a ningĆŗn lugar.
Ha confundido libertad con rebeldĆa,
llevando las armas en alto por temor a ser quemada y juzgada,
aunque grita ahogƔndose que no le importa nada.
Intenta aparentar su vacĆo de validación,
a travƩs de proyectos para redimir las culpas que carga.
Prefiriendo cortarse con las piezas rotas de otro ser humano,
antes que enfrentar las propias.
Porque ella es valiente, ruda y fuerte,
pero siempre teme decepcionar y lastimar mƔs de lo que ayuda.
Se ha convencido de que estĆ” rota,
y que nadie puede con en ella.
Sin embargo, lo Ćŗnico que sus pulmones gritan y sollozan,
es querer ser abrazada como a una niƱa pequeƱa.
AsĆ que sĆ, ser āla niƱa malaā es una ironĆa, una lucha incesante. Un estirar y soltar hasta romper. Romperse en pequeƱos cristales que cortan y desangran desde dentro. Y sentir que quien sea que te toque tambiĆ©n se cortara, como la rueca de un huso maldito. Porque, claro, āla niƱa malaā siempre es la mala. Porque las traiciones y rupturas de corazón en el pasado, le creo una actitud de āno me importa,ā que mas de venir de una fuerza empoderadora desde lo mĆ”s profundo de su ser, venĆa en realidad del deseo de no incomodar, ser libre por fin y encontrar ese amor y validación que su alma quiere experimentar. Pero eso mismo la lleva a cargar culpas que no son suyas y convertirse en el chivo expiatorio, allĆ donde se encuentre.
Y la incongruencia es que al haber sentido tantas veces que no era āsuficienteā para ser amada, retener a las personas que amaba o unas pizcas de su atención, la llevo a aprender a conformarse y bajar sus estĆ”ndares. A ser apedrada o quemada y que āno le importaraā porque ella misma se creĆa āmala, rota e insuficienteā. LlevĆ”ndola a crear su torre de marfil, alejĆ”ndose cada vez mĆ”s de aquello que realmente anhelaba: el amor, la conexión, la pertenencia.
Nos acostumbramos tanto a sobrevivir entre muros que olvidamos cómo se siente vivir con el corazón abierto.
Y en ese corazón estĆ” toda la medicina āla niƱa malaā necesita. Ese amor, validación, libertad y pertenencia que buscó por tanto tiempo en cuerpos, corazones y vĆnculos externos, en realidad siempre estuvo en ella. En el momento en que cambie de ruta y la redireccione hacia sus adentros, fĆ”cilmente se desbordarĆ” hacia cada parte de su ser todo ese amor que no se permitĆa sentir. Y se deshelara y por fin podrĆ” vivirse como el tsunami que siempre fue. Sin comprimirse, ni aplacarse. Sintiendo el verdadero āser salvajeā que es. PermitiĆ©ndole conectar con el mundo de forma mĆ”s honesta y autĆ©ntica.
Ya no habrĆ” mĆ”scaras, ya no serĆ” necesario ser fuerte y dura por apariencia, ni necesidad de encajar en moldes corroĆdos, donde antes necesita recortarse para caber.
Y es que una vez que la āniƱa malaā reconecta con el amor dentro de sĆ misma, deja de ser āmalaā. Comprende que la libertad no es un mecanismo de defensa, sino algo que surge cuando realmente te permites ser. Con todos tus matices, luces y sombras, heridas y anhelos, con complejidades que la hacen el humano completo que vino experimentar. Y entiende que el amor que otros no le pudieron dar ā al menos, como ella deseaba ā en realidad no fue personal. Fue tambiĆ©n por el cĆŗmulo de espinas que esas personas tambiĆ©n traĆan atravesadas en su corazón.
Y es que el aceptar las propias espinas de uno, hace que tambiƩn aceptemos las de los otros y viceversa. Entendiendo que nadie es perfecto y que eso es lo que hace que este mundo sea tan mƔgico y asombroso.
Y con esa aceptación y permisión en el corazón, por fin se quita esas espinas que no le corresponden, permitiendo que la sangre corra por su piel caliente. Y que a travĆ©s de esos huecos nuevos y antiguos, se filtre por fin la luz y nazcan alas. Lo podrido se convierte en tierra fĆ©rtil, de la que crecen nuevas rosas hermosas. Y sĆ, aĆŗn con espinas, porque no puede ser de otro modo. Una rosa no es posible que exista sin espinas. Una es tan necesaria como la otra.
AsĆ que, la sombra (el lado oculto y evadido) de la niƱa mala (la niƱa mala como arquetipo) es que esconde su vulnerabilidad tras una fachada de "zero fucks given". Su rebeldĆa oculta inseguridades profundas y para ella, preocuparse por la opinión de los demĆ”s es un signo de debilidad. Lo que la lleva a evitar conectar y a veces hasta amar. Por temor a que le roben su libertad, una libertad falsa que sigue dependiendo de lo externo. El conflicto ha sido su aliado, endureciĆ©ndola hasta convertir su corazón en hielo. Cargando con las culpas de todo el sistema y negando que le importa, porque ser ādĆ©bilā āsuaveā ātiernaā y āvulnerableā serĆa su peor pecado.
Y por Ćŗltimo, si te resonó algo del tema, te invito a reflexionar y escribir sobre esto. Te dejo algunos journal prompts para que detonen tu sabidurĆa interna:
¿Qué tratas de demostrar siendo la niña mala?
¿Qué te da miedo de ser percibida como suave y vulnerable?
Observa cómo te beneficias -- de forma oculta -- de etiquetarte como la dura, rebelde y rota.
¿Qué escondes debajo de tu coraza?
ĀæQuĆ© significa para ti libertad y autenticidad? ĀæEstĆ” relacionado con algo externo? ĀæCómo te gustarĆa que se sintieran realmente?
Si sientes que no encuentras respuestas, pĆntalas sin pensarlo mucho. Deja que surjan de manera abstracta o figurativa. DespuĆ©s, dialoga con tu obra y observa quĆ© respuestas te da.
GRACIAAAS, por encontrarte conmigo en este espacio sagrado, donde las letras son un espejo de nuestros adentros y no ayudan a conectar con nuestra verdadera sabidurĆa y medicina: la de nuestro interior.
Y nuestro próximo encuentro mensual de Tarot & Arte introspectivo gratuito ya viene!!! Espero encontrarnos ahĆ.
Te leo de regreso!!! Abrazos caóticosšŖ,
Tu Witchy Artist favoritašÆš,
Kš„
Gritito de emoción al ver esto: "Póster próximamente disponible en mi tienda de Etsy (próxima a abrir)".
Me encanta verte avanzar, crecer y compartir tu arte š¤āØ