Este mail está hecho con una energía muy especial, donde a los ángeles y seres de luz les pido con mucho amor que me permitan canalizarles los mensajes que requieren recibir las personas que están en este espacio sagrado. Y que me permitan ser canal de las palabras que están destinadas a llegar a ti de alguna forma, para que pongas manos a la obra y te prepares para tu versión más alineada y la que te va a retribuir más en todo sentido.
Así que bienvenido, estas son las cartas que este mes nos enviaron para ver hacia dentro y vivirnos mejor por fuera:
En la intención está la magia. La intención es la energía con la que haces, creas, vives y te expresas. Puedes disfrazar tus palabras, pero la verdadera intención jamás se oculta. La Carta del Sol nos recuerda que para renacer en una nueva vida o etapa, debemos permitirnos morir primero.
Puedes decir una y mil veces que has dejado ir, que has soltado, que el pasado quedó atrás, pero si en tu intención no está genuinamente eso, entonces te seguirás encontrando y topando con las mismas viejas costumbres, y atravesando los mismos caminos que ya has cruzado una y otra vez.
La vida te está abriendo un nuevo portal para la transformación ¿te resistes por miedo a soltar completamente lo que ya fue? ¿Quieres dejar la puerta medio abierta por si alguien regresa y suplica por ti? ¿A quién le sigues dando poder sobre ti y tu energía?
¿Qué tal si mejor intencionas este nuevo ciclo y derrumbas cualquier expectativa que tengas y hayas tenido? Suelta todo lo que te ha estado anclando, agradece a tus versiones anteriores, que son lo único que te pueden ayudar de tu pasado en este nuevo ciclo por sus enseñanzas y sabiduría. Y nada más. Lo que ya fue, déjalo en el lugar del tiempo y espacio donde pertenece. No hay pretextos suficientes que traigan algo o a alguien de regreso de la muerte.
Es tu momento de brillar, todo se está acomodando en tiempo perfecto y divino a tu favor, las banderas de tu barco se están dirigiendo hacia donde perteneces. Sin embargo como aún no se ve la tierra prometida y tu puerto seguro, tu mente puede estarse volviendo una condena y tortura que te degolla cada vez que sale un rayo de esperanza en ti.
¿Acaso has sentido que no queda nada en ti por hacer? o ¿que tus fuerzas se han desvanecido? ¿te sientes decepcionado de la vida? Todo eso es mental. Es tu mente tratando de mantenerte en lo seguro. Tal vez te has comprado la idea de que si te preparas o esperas lo peor ya no habrá así nada que te pueda lastimar. Sin embargo tú eres el que más te lastimas con esos pensamientos de desolación, angustia y victimización. Es como si te estuvieras haciendo mil cortadas poco a poco, que terminarán por desangrarte y dejarte en las ruinas.
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